
Desde fines del año pasado se fue filtrando la información del estudio POISE (PeriOperative ISchemic Evaluation), con malos resultados para el empleo de beta-bloqueadores en situación perioperatoria. Ya varios comentarios salieron también en AMI-List.
Hace una semanas, en la revista The Lancet, se publicó el artículo en cuestión, además de un editorial que se pregunta... ¿Y ahora qué hacemos?
Ya está demostrado que disminuir la frecuencia cardíaca puede ser de beneficio durante el transoperatorio, los beta-bloqueadores lo hacen; pero todos, en más o en menos, tienen efectos beta 1, 2 y 3, que sumados los efectos pueden tener acciones no deseables en el momento anestésico y que de alguna manera han influído sobre el aumento de mortalidad, la hipotensión arterial sistémica, sangrado, accidentes cerebrovasculares, etc... "improvements were at the cost of an increased incidence of total mortality and stroke. Stroke was associated with perioperative... Continuar leyendo