[Dr. Ernesto Maldonado Carreño. Celaya, Guanajuato, México] Por razones no bien entendidas, algunos ginecoobstetras permiten que el esposo de la paciente (o algún otro familiar) ingrese al quirófano durante la operación cesárea. Frecuentemente, además de las fotografías obligadas, algunos de ellos (¡pesimo gusto!) videofilman la cirugía. Como todos sabemos, existen momentos durante los cuales, e incluso en las manos más expertas, la paciente manifiesta molestias o cambios hemodinámicos de importancia. ¿Se imaginan las implicaciones médico-legales de este absurdo? |