
En el siglo XV, en Italia la palabra influencia hacía notar el contagio de una enfermedad; es decir, la influencia que la enfermedad de cualquier persona pudiera ejercer sobre otra. También tenía el significado de "brote" de alguna enfermedad.
Influencia cuyo origen proviene del bajo latín influentia, ya se mencionaba en los escritos de medicina desde el siglo XIV. Como ejemplo tenemos que, en 1504, en Italia, hubo una epidemia de fiebre escarlatina, que se llamó influenza di febre scarlattina (brote, epidemia o influenza de fiebre escarlatina). En 1743, también en Italia, hubo una epidemia de gripe, que se extendió por toda Europa, cuyo nombre fue influenza di cattarro (brote, epidemia o influenza de catarro) Por lo tanto, la palabra influentia se abrevió a influenza, restringiéndose a la gripe.
Influenza ya había sido adoptada por el francés en 1782 como denominación de la gripe. En 1843 aparece por primera vez en Inglaterra bajo la forma flue, en una carta en la que el poeta inglés Robert Southey informaba que estaba afectado de gripe. Esta grafía pasó más tarde a la actual flu.
En español, el registro más antiguo que encontramos data de 1895, en la pluma de Benito Pérez Galdós, en su Torquemada y San Pedro: "A las nueve, bajó Cruz del Águila, dando el brazo a su amiga Augusta, y por la escalera se lamentaban de que Fidela, retenida en cama por un pertinaz ataque de influenza, no pudiera asistir a la misa. Pasaron al salón, y del salón, juntas con las otras damas, a la capilla, ocupando sitios de preferencia en el presbiterio."
Referencia: www.elcastellano.org