
Documento enviado a la lista de distribución de Anestesiología Mexicana en Internet AMI-List (http://groups.google.es/group/anestesiologiamexicana) por el Dr. Ernesto Maldonado Carreño Maldonado (titodoc@yahoo.com), anestesiólogo; Celaya, Guanajuato, México. Abril 2009.
Con más de 20 años de médico quirúrgico (anestesiólogo), algo he aprendido sobre el cubrebocas o tapabocas:
1. El cubrebocas es aquel objeto que se interpone entre las fosas nasales y boca de quien lo usa. Puede ser desde un simple pañuelo hasta una mascarilla profesionalmente diseñada para evitar el paso de sustancias tóxicas o gérmenes desde el exterior o hacia el exterior. Esta última es la mejor.
2. Los tipos más comunes son los de material sintético de color azul, sumamente baratos (aprox. $ 0.50 MN), pero igualmente poco útiles, inefectivos. Está demostrado que después de 15 minutos pierden su eficacia como barrera bacteriana y NO son ni con mucho protectores contra los virus. Los virus, en promedio, tiene un diámetro de 0.12 micras (para orientación: un pelo tiene un diámetro entre 60 a 80 micras), mientras que los poros de los cubrebocas tienen un diámetro de 0.60 micras; es decir, por cualquier punto del cubrebocas pueden pasar 5 virus a la vez.
3. Existe otro tipo de mascarillas protectoras, por ejemplo, un N95 o superior o respirador de filtro, que está diseñado para protegernos de la respiración en partículas muy pequeñas, que podrían contener virus. Estos deben ir muy bien ajustados a la cara, para que la mayor parte del aire que se inhala, filtre a través del material del filtro. La mayoría de las veces, los N95 son utilizados en la construcción y otros trabajos que impliquen el polvo y las partículas pequeñas. Algunos trabajadores de la salud, como enfermeras y médicos, la utilización de este tipo de respiradores cuando el cuidado de pacientes con enfermedades que pueden transmitirse a través del aire.
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