[Esta EXCELENTE presentación del Dr. Alberto López Bascopé (albanest@yahoo.com), nos describe, en su ameno e inigualable estilo que le caracteriza, las características del oxígeno: ¿De dónde viene? ¿Cómo se formo? ¿Para qué sirve?]
Me invitaron a dar una plática sobre "algo" que nosotros los seres vivos (de éste planeta) conocemos perfectamente bien, que es parte integral de nuestra economía, que al sentir la diaria brisa sobre nuestra piel nos acaricia, sus átomos nos protegen del espacio exterior, y también pintan de colores los cielos en las auroras boreales. Cuando ingresa a nuestra anatomía lo hace como un patriarca conocedor de su poder cuando entra a la recámara a exigir sus derechos, e inunda nuestros pulmones y baña cada una de nuestras células que lo esperan, casi como cuando uno espera al ser amado, y cuando llega, lo abraza, lo goza y lo consume, y él nos da su energía y nos permite seguir existiendo, quedando satisfechos y agradecidos.
Lo ingerimos diariamente en nuestros alimentos; al brindar con cualquier líquido él ingresa turbulentamente y no tiene barreras; es en parte, causa de la vida y también de nuestra muerte, pero en vida al mismo tiempo que nos la mantiene, nos la va "quitando" poco a poquito, como cuando se nos deshace paulatinamente un chocolate en la boca y nos deja esa sutil sensación de dulzura, de gozo y placer de vida que proporcionan sus teobrominas (por eso es que hay que obsequiarles chocolates a las damas en sus buenos días, ya que facilita las conquistas), pero al mismo tiempo nos hace pagar un usufructo, y lo único que el pide son electrones, que a costo de energía nuestras células están obligadas a proporcionarle, y al final el tributo por gozar la vida es, desde el día en que nacemos, irla pagando, desgastando nuestra moneda energética y su expresión es envejecer segundo a segundo, día a día hasta el final del camino.
Oxígeno. Primera parte. [Clic aquí]
Oxígeno. Segunda parte. [Clic aquí]