[Artículo del Dr. Lincoln de la Parte Pérez (lincolndelaparte200@yahoo.com), anestesiólogo del Hospital Pediátrico Roberto del Río y del Instituto de Traumatología, Santiago de Chile. Capítulo publicado en el libro electrónico "Anestesia Cardiovascular Pediátrica", en Anestesia Pediatrica e Neonatale (www.anestesiapediatrica.it), Vol 3, No.3, Junio 2005]
Con el objetivo de organizar la valoración de los pacientes que padecen de cardiopatías congénitas, los dividimos en dos grupos que incluyen: cardiopatías congénitas cianóticas y cardiopatías congénitas no cianóticas o con flujo pulmonar aumentado. Entre las cardiopatías cianóticas tenemos las que se caracterizan por la disminución del flujo sanguíneo pulmonar, algunas además con cortocircuito de derecha a izquierda como la Tetralogía de Fallot y un grupo más complejo como el corazón uní ventricular y la Transposición de los grandes Vasos con tabique interventricular intacto. Entre las no cianóticas tenemos los defectos septales (Comunicación Interventricular, Comunicación Interauricular, canal aurículoventricular común), la Persistencia del Conducto Arterioso (PCA), la Ventana Aorto-Pulmonar y el Tronco Común.
Además de lo anterior existe una clasificación práctica adicional que incluye pacientes no operados, pacientes con procedimientos paliativos y pacientes reconstruidos anatómicamente en mayor o menor medida, mediante procedimientos de reconstrucción definitiva. Es importante conocer que dentro de la población anterior, existe un pequeño grupo de pacientes que están operados y se mantienen asintomático sin tratamiento medico (operados de Ductus Arteriosus, Comunicación interauricular), un grupo importante con reserva cardiovascular disminuida y tratamiento continuo (digitálicos, etc.) y un pequeño grupo con procedimientos paliativos (Blalock-Taussig) o sin operar.
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